sábado, 23 de marzo de 2013

El peligro de ser PERIODISTA en México...

Cortesía Revolución Tres Punto Cero

LYDIA CACHO. APOLOGÍA CONTRA UN ATAQUE


Por: Mtra. Martha Elva González Pérez.


A siete años de la publicación del libro Los Demonios del Edén, cuyo contenido alude la participación de encumbrados personajes y “prestigiosos” protectores de una gran red de corrupción y explotación infantil en el sector industrial y político en México, Lydia María Cacho Ribeiro, autora de esta magistral obra que descubre ante la opinión pública testimonios y nombres de algunos sujetos responsables de generar violencia sexual contra incontables menores de edad que tuvieron la desgracia de caer en las garras del crimen organizado y los tentáculos de la corrupción sistémica en el país… nuevamente sufre la persecución de la frustración y desacierto moral del rostro de la impunidad.

Es importante destacar, que a partir de la circulación de dicho ejemplar y hasta a la fecha Lydia Cacho no ha cesado de padecer amenazas, represalias y acoso a causa de su ilimitada labor periodística e intensa actividad como defensora de derechos humanos, la más reciente y cobarde muestra de la arbitrariedad encubierta en el anonimato sucedió el anterior 29 de julio al recibir una llamada a su radioteléfono de emergencia para amenazarla de muerte.

Sin duda, lo anterior no sólo ilustra el más aberrante atentado contra la libertad de expresión y garantías constitucionales de la que somos titulares los individuos, sino que, también coloca al sistema político y jurídico mexicano en el ojo del huracán a nivel internacional al exhibir al día de hoy sobradas demostraciones de incapacidad para garantizar la integridad física y emocional de la comunicadora, asimismo, detener a los autores materiales e intelectuales del fehaciente atropello al estado de derecho y seguridad social de los pobladores.

Situación que ha obligado -por ahora- a la periodista a abandonar el territorio nacional en lo que diseña una estrategia de estabilidad y seguridad, toda vez, que según el texto publicado en su cuenta de twitter se rehúsa a ser mártir del sistema y por eso se cuida mucho, añadiendo “nadie me sacará de mi hogar”.

Por otra parte, Amnistía Internacional México, organización defensora de derechos humanos ha emprendido una gran cruzada para brindar asistencia a esta decidida y valerosa activista pro vida, en su momento, lanzó convocatoria a la sociedad civil en gran cruzada por recabar firmas que mediante misiva se solicita al Dr. Alejandro Poiré Romero garantice la protección a la periodista y se implementen las medidas que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha ordenado a partir de 2009, también, se peticiona la realización de “una investigación inmediata, completa e imparcial sobre las amenazas de muerte y, que aquellos que resulten responsables sean llevados ante la justicia”.

Desde luego, con esta acción se apostó a la conciencia, solidaridad y grandeza social de la población para respaldar causas nobles y legitimas con el ánimo de forzar a las autoridades gubernamentales a cumplir con un compromiso humano, social y jurídico en la ejecución de su tarea, no obstante... FALLÓ y falló por carecer de voluntad política para actuar conforme a la LEY. En este contexto, qué pasa con la aplicación de la Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas… 

¿Realidad o ficción?

De acuerdo a información vertida por Amnistía Internacional, en “México se viola los derechos humanos todos los días. Impunidad, pobreza, violencia contra las mujeres y discriminación afectan a millones de personas.Pero muchas personas dicen NO”.

No a un país dónde se violan los derechos humanos y trabajan para poner fin a estas situaciones. Mujeres y hombres valientes que cada día se levantan contra la injusticia para defender los derechos de todas las personas. Defensoras y defensores de derechos humanos que se enfrentan a amenazas, secuestros y asesinatos por su labor. Personas como Lydia Cacho, amenazada por denunciar la trata y la violencia contra las mujeres, entre muchos más... ha sido atacada por defender los derechos de las personas que buscan una mejor vida. Ataques que permanecen en la impunidad y en los que se ha comprobado la participación de funcionarios públicos”. 

Sin lugar a duda, la presión de la sociedad condujo a que se crease un mecanismo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México, pero, aún falta lograr su funcionamiento. Por ello, la colaboración de la población es fundamental para exigir a las autoridades que actúen y, de esta manera MÉXICO deje de ser uno de los países más peligrosos del mundo para quienes protegen los derechos humanos. No dejes para mañana lo que puedes hacer HOY. Actúa ya: http://amnistia.org.mx/sumate/?1dicg.


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Foto: Antonio Cruz / sinembargo.mx

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